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28/02/2019 –  6 minutos de lectura
Por Jose Antonio Mallen

Los motivos por los que vendemos nuestros productos y servicios en otros países han cambiado poco o nada durante los últimos años: aumentar las ventas, diversificar riesgos, eficiencia de costes o dar servicio a un cliente global.

Sin embargo, la forma en que nos relacionamos con nuestros socios, proveedores, clientes y stakeholders a nivel internacional no solo ha cambiado, sino que además ha supuesto el reto de encontrar inmediatez, seguridad, dar respuesta de manera consistente y lograr relacionarnos con estos actores de la manera más eficiente.

Un nuevo enfoque de la tecnología

Si entendemos que los datos serán la fuente de información sobre la que se basarán el 95% de las decisiones corporativas en el futuro, tendremos que integrar todas las áreas de nuestra compañía a las nuevas capacidades de esta tecnología colaborativa, compartida, inviolable y trazable. Un acuerdo entre partes para compartir un proceso a lo largo de una cadena, que se convierte en un ecosistema ágil de soluciones. Si quedamos fuera de él, dejaremos de ser competitivos.

Nube, blockchain, inteligencia artificial o IOT están creando métodos más eficientes y seguros a la hora de gestionar el comercio global. Estas tecnologías nos permiten mover y rastrear mercancías de manera digital en tiempo real, evitar intermediarios o realizar contratos inalterables sin la necesidad de mediación bancaria y abaratando costes.

Una potente red de redes

Así como hablamos de organizaciones más flexibles, horizontales y colaborativas, la tecnología pone en relieve que esta necesidad no es en vano y responde a un cambio socio-tecnológico evidente.

Si hablamos de trabajo, gracias a las herramientas tecnológicas con las que contamos, la mayor conectividad y el desarrollo de nuevas formas de conexión, como el 5G, nos van a ofrecer la posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo.

Se espera que el 50 por ciento de la fuerza laboral de los EE. UU. trabaje de manera independiente para 2020. Una plataforma basada en blockchain, con registros inmutables e historiales de trabajo validados servirá como incentivo para que los participantes entreguen un trabajo de calidad y cumplan con los plazos.

Además, los contratos inteligentes aseguran condiciones más justas y ofrecen expectativas más claras. Los empleadores pueden confiar en la calidad y el alcance del trabajo por el que pagan, los empleados, en ser retribuidos de manera justa.

Esto nos dará la ventaja de reunir un equipo global, donde podamos seleccionar los mejores recursos humanos para la empresa, sin necesidad de estar restringidos al área geográfica donde tenemos nuestra sede, que además tenderá cada vez más a la virtualización y reducción de metros cuadrados de oficina.

Así, el valor, efectividad y seguridad de nuestra empresa aumentará al igual que lo hacen las redes de blockchain, que se fortalecen con la incorporación de miembros diversos, formando una plataforma de cadena de bloques totalmente flexible que puede ejecutarse desde cualquier infraestructura informática, en cualquier lugar del planeta.

De esta manera, las herramientas de project management, logística o gestión de recursos, entre otras, se ven potenciados por una hiperconectividad más eficiente y segura.

¿Qué hacer para introducir nuestra compañía a esta nueva ola tecnológica?

El reto de la internacionalización de las empresas en el marco de la transformación digital encierra aspectos que trascienden a la aplicación de la tecnología en sí:

  • Generar una nueva cosmovisión empresarial basada en la confianza en la tecnología: tenemos que despojarnos esa idea de que lo digital no es confiable y cambiarla por la idea de transacciones compartidas y seguras con una visibilidad apropiada para a cada participante.
  • Responder al cambio de paradigma tecnológico desde lo cultural: este es sin lugar a dudas un cambio cultural, que implica una nueva cosmovisión operativa, ya que estamos hablando de un “nuevo estándar industrial y no una simple solución informática para solucionar un problema puntual”, como lo explica María Munaro, responsable de blockchain para IBM en Argentina.
  • Tomar el desafío de la internacionalización en el marco de la innovación y el  aprendizaje: muchas de las aplicaciones y protocolos relacionados con la internacionalización de procesos comerciales, operacionales y negocios aún están en su fase beta, por lo que debemos asumirlos en este contexto.

Nuevas formas de cooperación, más allá de la organizaciones

Según el Foro Económico Mundial, al reducir las barreras dentro de la cadena de suministro internacional, el comercio mundial podría aumentar en casi un 15 por ciento.

IBM y Maersk comenzaron en 2016 una colaboración para construir una nueva tecnología blockchain basada en la nube. Nada más y nada menos que la puesta en práctica de este nuevo concepto que deberíamos tener de la tecnología y sus aplicaciones.

Como bien lo explica Jerry Cuomo, vicepresidente de Blockchain Technologies, IBM Blockchain, la plataforma está pensada para ayudar a las empresas a mover y rastrear bienes de forma digital a través de fronteras internacionales, permitiendo que cientos de clientes y miles de desarrolladores construyan y escalen redes activas en casos de uso complejos, incluidos pagos transfronterizos, cadenas de suministro e identificación digital.

Estamos hablando de una nueva forma de hacer negocios que nos lleva al “comercio sin papel”, que digitaliza y automatiza la presentación de documentos para la importación y exportación de productos, permitiendo a los usuarios finales enviar, sellar y aprobar documentos de manera segura más allá de los límites nacionales y organizacionales.

Esto trasciende el mundo de la organizaciones y representa una nueva forma de cooperación entre empresas de distintos países para lograr modelos operacionales más efectivos.

Gracias a su seguridad, velocidad y agilidad, esta tecnología genera un beneficio económico que ya puede cuantificarse. Según la Comisión Económica para Asia y el Pacífico de las Naciones Unidas (Cespap/Unescap), las exportaciones del comercio exterior sin papeles podrían incrementarse anualmente en el mundo en 257.000 millones de dólares, en tanto el tiempo promedio para exportar se reduciría entre un 24 y un 44 por ciento, y los costos para embarcar de un 17 a un 31 por ciento.

El equipo de Insights de Findasense es un apasionado del customer experience y todo lo relacionado con el mismo. Siempre tiene presente la misión de Findasense, que es innovar y transformar la manera en la que las empresas se relacionan con las personas.

Autor

Jose Antonio Mallen

Marketing & Communication Lead en Findasense

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